Enfermedades

Los geckos leopardo son unos reptiles bastante resistentes, aunque eso no les quita que puedan sufrir distintas enfermedades e incluso traspasar algunas a los humanos. También tenemos que estar especialmente atentos a nuestro gecko en el caso de que hayan perdido la cola. Dentro de la cola tienen reservas con muchos nutrientes y grasa que les ayuda a estar sanos.

Si crees que tu gecko leopardo está enfermo, lo mejor es acudir a un profesional. Esta página es para conocer todas las enfermedades comunes que pueden tener y cómo prevenirlas. También encontrarás algunos remedios que puedes aplicarle, pero quiero reiterar que es mejor visitar a tu veterinario de confianza si crees que algo no va bien.

Enfermedad metabólica ósea

La enfermedad metabólica ósea (Metabolic Bone Disease) es una de las enfermedades comunes en los geckos leopardo que no reciben sus dosis de calcio necesarias. Al estar su dieta formada principalmente por insectos, pueden sufrir un déficit de calcio que les podría provocar esta enfermedad. Cuando la contraen, sus huesos se vuelven mucho más débiles y con facilidad para fracturarse. Debido a eso también se la conoce como «huesos débiles«.

Una de las enfermedades más comunes en los geckos leopardo con déficit de calcio

Normalmente los síntomas de esta enfermedad se pueden apreciar en la mandíbula, en las patas y en la espalda. También es posible que tenga temblores y que tenga una falta de apetito.

Para evitar esta enfermedad, tenemos que darle las dosis recomendadas de calcio a nuestro gecko leopardo. Puedes suministrárselo junto a los tenebrios o dejarle un tarrito con calcio dentro para lamerlo cuando quiera. En el caso de que sea un gecko leopardo bebé, podremos darle prácticamente el calcio diariamente y cuando sea un adulto rebajar a una o dos veces semanales.

Hipovitaminosis e Hipervitaminosis

Aprovechando el tema de los suplementos como el calcio y las vitaminas, es recomendable darle siempre las dosis recomendadas a nuestro gecko además de una correcta alimentación. Si no le damos las vitaminas necesarias o unos insectos nutritivos, desarrollará una hipovitaminosis que le puede provocar distintos problemas. Desde problemas en la piel y estomatitis, hasta problemas oculares, como úlceras e infecciones bacterianas por un déficit de vitamina A.

Por otra parte, si nos pasamos dándole vitaminas le provocaremos una hipervitaminosis. La cual puede llegar a ser hasta peor. Las vitaminas que le proporcionamos (Vitamina D) son liposolubles, por lo que las vitaminas se almacenarán en su cuerpo. Si fuera a través de alimentos naturales no sucedería.

En conclusión, cuando vayamos a suministrarle vitaminas a nuestro gecko, hay que dárselas en su justa medida. De esta forma evitaremos cualquier enfermedad relacionada con el déficit o superávit vitamínico.

Impactación

La impactación en el sistema digestivo es bastante en común en los geckos leopardos que están en terrarios con arena o sustratos como las cáscaras de coco. Los insectos que le damos a nuestro gecko pueden llenarse de arena, que posteriormente se comerá y posiblemente le provoquen un bloqueo.

También tenemos que tener en cuenta que si le damos insectos más grandes que la anchura de su cabeza le estaremos haciendo más difícil la digestión. Siempre hay que seguir la regla de darle insectos más pequeños la anchura que su cabeza para evitar problemas.

Muda retenida

Normalmente la muda retenida es un problema que padecen los geckos en las patas y en la cola. Suele sucederle a los geckos que no tienen un buen nivel de humedad en su refugio húmedo. Si tiene muda retenida, para quitársela más fácilmente podemos bañar al gecko leopardo y utilizar toallitas húmedas. Aunque si tiene mucha piel acumulada en los dedos tras mucho tiempo, es mejor acudir al veterinario, ya que puede producir necrosis.

Para evitarlo, lo mejor que podemos hacer es mantener hidratado el sustrato de su refugio húmedo. El sustrato recomendado para el refugio es la fibra de coco. También hay que empaparlo bien para que dure bastantes días y evitar que se seque.

Diarrea y otras enfermedades

La diarrea en un gecko puede deberse a varios motivos o enfermedades. Desde una mala alimentación y estrés hasta una infección bacterial o parasitária como la Criptosporidiosis. Si estás seguro de haberle dado una correcta alimentación y cuidados, es posible que se trate de párasitos. En cualquier caso, si tu gecko no mejora y la diarrea no cesa, la mejor forma para saber qué es lo que le produce esto, es tomar unas muestras de las heces y que las analice un veterinario.

Para tomar una muestra de heces, deja un trozo de plástico en el punto donde suela defeca (no utilices papel de cocina o higiénico). Cuando haya defecado, envuelve la muestra en el plástico sin tocarla con las manos. Después llévasela a tu veterinario cuanto antes para que haga un análisis.

Cola delgada

Si tu gecko leopardo tiene la cola delgada, es posible que tenga una infección parasitária que se llama Criptosporidiosis. Este parásito protozoario llamado Cryptosporidium afecta a su sistema gastrointestinal y le produce una fuerte pérdida de peso, que podemos apreciar fácilmente por su cola. También puede producirle diarrea, vómitos y falta de apetito.

Al tener la cola tan delgada se encuentran extremadamente débiles y se pasarán la mayor parte del tiempo en el escondite. Para ayudarles a comer, podemos hacerle una papilla con los insectos y las vitaminas y dárselas con una jeringuilla de plástico. Aunque en el caso de que creas que pueda estar infectado por este parásito, es recomendable visitar a tu veterinario y pueda tratar a tu gecko correctamente.

Si tenemos otro gecko en el mismo terrario, es recomendable apartarlo para evitar que también se infecte con este parásito. Esta enfermedad no es zoonótica, por lo que no afectará a humanos o mamíferos. Aunque tras cada manipulación del gecko infecto es recomendable lavarse las manos.

Bolas de grasa en las axilas

Si ves que le ha salido a tu gecko leopardo unas bolitas en las axilas, significa que tiene un exceso de grasa y le estás ofreciendo demasiados tenebrios. Normalmente la almacenará en la cola, como todos los eubles, pero en este caso se le generan esas bolitas de grasa con un tacto blando. La mejor solución es reducir la cantidad de tenebrios y utilizar otros alimentos como cucarachas y grillos para mantener una dieta equilibrada.